Mi nombre es Miguel Arruabarrena y nací en marzo de 1978. Me complace compartir contigo más detalles sobre mi vida y trayectoria. Crecí en la vibrante ciudad de Capital Federal, donde adquirí una sólida formación y desarrollé mi pasión por las inversiones.
Después de completar mis estudios, tuve el privilegio de trabajar en reconocidas instituciones financieras. Comencé mi carrera en Price Waterhouse Coopers, donde adquirí valiosos conocimientos en el ámbito financiero y desarrollé habilidades analíticas que serían fundamentales para mi futuro como trader.
Posteriormente, trabajé en la Banca Privada del Francés BBVA y más tarde en el Banco Santander, donde tuve la oportunidad de colaborar estrechamente con clientes y brindarles asesoramiento financiero personalizado. Estas experiencias me permitieron comprender aún más el mundo de las inversiones y afianzar mi pasión por el trading.
Además de mi dedicación al mundo financiero, tengo una hermosa hija llamada Martina, quien es mi mayor alegría y fuente de inspiración. Ser padre me ha enseñado la importancia de trabajar arduamente para asegurar un futuro próspero para mi familia.
A lo largo de mi carrera como trader en Tradear.com, he aplicado los conocimientos adquiridos en mis experiencias previas y he logrado obtener resultados sobresalientes en el mercado financiero. Estoy orgulloso de haber superado desafíos y de haber alcanzado un rendimiento impresionante de más de 784.000 dólares.
Mi objetivo con este blog es compartir mi experiencia y conocimientos contigo, brindándote valiosos consejos e información sobre inversiones y trading. Quiero inspirarte y guiarte en tu propio camino hacia el éxito financiero.
¡Gracias por visitar mi página personal!. Espero que encuentres inspiración y motivación en mi historia y que juntos podamos explorar las oportunidades que el mundo de las inversiones nos ofrece.
Si tienes alguna pregunta o si deseas obtener asesoramiento personalizado, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ayudarte en tu viaje hacia la libertad financiera.
