El 19 de octubre de 1987, el mundo financiero vivió uno de los días más dramáticos en la historia de los mercados bursátiles. Este día es conocido como el Lunes Negro, cuando las bolsas de valores de todo el mundo sufrieron una de las mayores caídas en un solo día.
En la Bolsa de Nueva York, el índice Dow Jones cayó un asombroso 22.6%, algo nunca antes visto.
¿Cómo ocurrió todo esto?
Durante los años anteriores, se venía generando una burbuja financiera a causa de:
😎 Demasiada confianza de los inversores: El buen rendimiento del mercado en la primera mitad de los 80s, generó un optimismo excesivo entre los inversores.
💸 Compras no razonables: En línea con la confianza, se disparó un oleada de compras de acciones, sin estudiar si eran buenas compras o no.
🤖 Innovaciones tecnológicas: En los 80s se comenzaron a utilizar los primeros algoritmos programados de trading, lo que generó mayor volatilidad en el mercado.
📉 Economía: El optimismo del mercado ignoraba la situación económica, el déficit comercial de E.E.U.U, dólar débil, y una posible subida de las tasas de interés por la Fed.
De golpe, la confianza de los inversores comenzó a desmoronarse.
Lo que pasó el 19 de octubre fue una combinación de miedo, incertidumbre y ventas masivas.
La caída comenzó en Hong Kong, se propagó hacia el oeste a través de los husos horarios internacionales, llegó a Europa y, por último, a Estados Unidos.
Los primeros en vender fueron grandes inversores institucionales, quienes, al detectar señales de alerta, empezaron a deshacerse de sus acciones. Esto desató una ola de ventas en cadena que fue imposible de detener. Los sistemas de trading programados, aceleraron la caída.
Aunque la crisis fue grave, los mercados se recuperaron con el tiempo.
¿Puede volver a pasar hoy?
A partir de este evento, se tomaron medidas para prevenir caídas tan abruptas en el futuro, como la implementación de mecanismos llamados “cortocircuitos”, que detienen temporalmente las operaciones en la bolsa para evitar el pánico generalizado.
¿Qué aprendimos?
La propagación y magnitud de este evento no fue más que una ola de pánico. Te invito a leer mi artículo para poder controlar el miedo al tomar decisiones.
El Lunes Negro es un recordatorio de cómo el miedo puede expandir una crisis en cuestión de horas. Para muchos inversores, ese día cambió su forma de ver el riesgo y la importancia de estar preparados en el mundo financiero.